Amar es cuidar de los más vulnerables
Oración Introductoria
Señor, te damos gracias por la vida de santidad de Luis Gonzaga, por ser nuestro patrono y guía. Toma nuestro ser y hazlo sensible como él ante el dolor de quien sufre, ante quien siente soledad o le pesa el corazón de pena. Que podamos ser para ellos, como una venda en sus heridas. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Gracias Señor por San Luis Gonzaga. Ayúdame a ser santo como él. Que pueda tratar a todos con amabilidad y vea a todos con amor, como tú me miras a mi. Amén.
Una pandemia como la que estamos viviendo deja expuesta la vulnerabilidad del ser humano.
San Luis también vivió una pandemia, y no dudó un segundo en ponerse al servicio de los más pequeños, los heridos; los enfermos.
Quizá en nuestra familia tengamos también un enfermo que cuidar. O quizá tengamos un vecino que le hace falta comida, una mamá que necesita de nuestra ayuda, o un hermano que se sienta solo por no poder salir a jugar con sus amigos. Ellos también se vuelven vulnerables si los vemos con los ojos del amor.
¿Cómo voy a cuidar de quienes reconozco como vulnerables hoy?
Símbolo: En cinta de papel – en forma de curita- escribo dos cosas que puedo curar desde lo que tengo/soy. La pegaré en el altar y subiré la foto al whatsapp del curso.